Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Nacionales Viernes 12 de Diciembre de 2025

Un tercio de los argentinos usará el aguinaldo para pagar deudas

La tendencia muestra un crecimiento marcado frente al año pasado y evidencia cómo los asalariados priorizan el ordenamiento financiero por sobre el consumo y las inversiones.

Agrandar imagen BAJO PODER ADQUISITIVO. Un informe privado revela que casi tres de cada diez asalariados registrados usarán el aguinaldo de diciembre para ponerse al día con deudas.
BAJO PODER ADQUISITIVO. Un informe privado revela que casi tres de cada diez asalariados registrados usarán el aguinaldo de diciembre para ponerse al día con deudas. Crédito: FOTO ARCHIVO

Un reciente informe de la consultora Focus Market reveló que al menos el 29% de los argentinos usará su aguinaldo para pagar deudas, una cifra que representa un aumento del 16% en comparación con el año pasado, cuando sólo un 13% de la población lo destinaba a tal fin.

La llegada de la segunda cuota del aguinaldo de diciembre aparece este año en un contexto donde el ingreso adicional dejó de ser considerado un "extra" para convertirse en un recurso esencial destinado a aliviar tensiones financieras en muchos hogares. Según los datos relevados, Argentina cuenta con 10.051.200 empleados registrados, y un porcentaje importante de ellos está ajustando sus prioridades de gasto al percibir este beneficio salarial.

El estudio realizado sobre un total de 3.875 casos, revela que el 29% de los asalariados planea usar la segunda cuota del SAC 2025 para pagar deudas, lo que representa un aumento de 16 puntos porcentuales respecto a la medición de 2024, cuando esa proporción se situaba en el 13%. Este incremento es uno de los indicadores más claros de cómo la presión sobre el poder adquisitivo sigue marcando la conducta de los trabajadores frente a sus finanzas personales.

El relevamiento no solo muestra un cambio en el principal destino del aguinaldo, sino que también permite observar cómo se está transformando el comportamiento de gasto. La asignación de este ingreso extra a actividades discrecionales se redujo con respecto al año anterior. Por ejemplo, la proporción de asalariados que planea usar el aguinaldo en vacaciones cayó del 26% al 19%, lo que indica una menor disposición al consumo ligado al ocio en comparación con 2024.

De manera similar, otros usos financieros que tradicionalmente se consideraban entre las opciones de los trabajadores también registraron descensos notables. La inversión en acciones pasó del 23% al 19%, mientras que la compra de dólares como forma de refugio se redujo del 16% al 12% en comparación con el año anterior. Estas variaciones sugieren una tendencia hacia la liquidez y la cautela fiscal, con una menor inclinación a inmovilizar el aguinaldo en inversiones o coberturas cambiarias en un contexto económico donde la inflación muestra señales de desaceleración.

El comportamiento financiero registrado también incluye una caída en lo que se denomina "stockeo" de bienes en supermercados, cuyo uso entre los asalariados se ubicó en apenas el 1%, y una escasa preferencia por los plazos fijos, que se mantuvo en torno al 2%. Este conjunto de datos refleja una normalización de las decisiones de gasto, donde la mayoría de los asalariados prioriza el saneamiento de sus cuentas por sobre la adquisición de bienes o la búsqueda de rentabilidad financiera.

Analistas de Focus Market describen la actual orientación del uso del aguinaldo como una actitud "conservadora y defensiva", motivada por la presión que sigue ejerciendo la realidad económica sobre las finanzas familiares. En este marco, el SAC 2025 se perfila como una herramienta clave para que los trabajadores puedan equilibrar sus cuentas y cumplir con sus obligaciones antes de cerrar el año.

Aunque el panorama macroeconómico presenta señales de cierta estabilidad -incluyendo una inflación más controlada y un dólar menos volátil en comparación con periodos anteriores-, la mejora de estas variables aún no se traduce en una recuperación plena del salario real. Esto implica que muchos asalariados ven en el aguinaldo no un extra para gastos adicionales, sino una oportunidad para cubrir compromisos financieros que de otro modo podrían acumular intereses o generar mayores tensiones económicas.

En definitiva, la movilización de recursos a través del aguinaldo de diciembre 2025 revela no solo una transformación en las prioridades de gasto de los trabajadores, sino también una radiografía de la situación económica de vastos segmentos de la población asalariada.

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa
Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso